Consiste en la acogida de niños y niñas saharauis hasta 12 años por parte de familias residentes en España, durante los meses de verano. La estancia es en régimen de acogimiento temporal responsabilizándose éstas del alojamiento, la manutención y parte de la educación.
Los niños saharauis viven en campamentos de refugiados en las proximidades de la ciudad argelina de Tindouf, en una de las zonas más inhóspitas del desierto del Sahara.
Desde el inicio del conflicto armado saharaui-marroquí, se concreta la puesta en marcha durante los meses estivales de unas colonias infantiles en España, con el fin de que los niños saharauis en el exilio puedan distanciarse temporalmente de la realidad de los campamentos de refugiados, de las carencias (alimenticias y sanitarias) que soportan y de las altas temperaturas que en verano llegan ha superar los 50º.
El programa se inicia en el verano de 1976, con grupos reducidos de niños en campamentos infantiles; en el verano de 1980 comienzan a llegar a familias de acogida.
Durante su estancia se aprovecha para ser revisados a través de exámenes médicos, lo que permitirá incrementar las opciones de un desarrollo físico saludable, algo de importancia capital en un entorno de condiciones extremas como en el que viven.